Siempre y cuando no seas de origen neardental. Uno de los requisitos elementales de exclusión automática. Para la prueba del algodón, tenemos que seleccionar, de nuestra reserva africana, algún ejemplar amaestrado en Perejil. Que haya pasado por la afamada escuela internacional del conocimiento sapiens. No son tantos en su número, pero sí en su buen hacer. Se les puede observar cómo se comportan en su hábitat natural. Abren la cancela de la puerta de acceso a Santa Catalina, aunque sus muertos estén descansando en camposanto distinto. Realizando cometido de improvisado portero de cementerio ajeno. Pelotas consumados del vivo. No hacen gala de ahorrar en gestos hipócritas.
Es lo que tiene Perejil. En escaso tiempo, por medio de cursos acelerados, educan en el difícil arte de medrar. Los meros bagajes de la mediocridad, y la escasa o nula preparación académica, suficientes avales. En pocos años, cabalgan con silla de oro. Carrera meteórica. Atraca yate disimulado, camuflado, en Puerto Marina, Benalmádena Costa. Alejado de las miradas envidiosas de los humildes ceutíes. De aquí, que a los neardentales nos esté, terminantemente prohibido, pisar la isla magistral, debido a nuestra condición de comunes. Se jactan de ganarlo merced a estar bendecidos desde atalayas y minas del rey Salomón. No es el diseño, el dibujo, para los humildes, condenados al sudor. Para colmo de las suertes, los privilegiados, los selectos, los elegidos, no se ven en la necesidad de usar el desodorante en cantidad abundante, pues se lo ponen fácil. El esfuerzo mínimo en el rendimiento, no llega a ser causa de ese molesto y desagradable olor a sudor. A huevo de gallina de pueblo. Con todo, son desagradecidos como manda el código secreto Perejil. Si creen menester apuñalar, que se quite Bruto. Reciclados con matrícula de honor.
De Marbella a Ceuta
El desembarco a tierra africana se produjo a bordo del yate Nabila, propiedad de su buen amigo, el saudí Kashogui. En plan rey Midas, Jesús Gil, hizo de tal guisa su puesta en escena. Unos reyes, guiados por la estrella hacia oriente. Otro mago, orientado hacia Plaza África. Las encuestas estaban cantadas. Con un esfuerzo mínimo, con tan sólo un paseo por la ciudad, y con la inestimable colaboración de una caja tonta/listilla. Atila y la caja tonta/listilla del huno. Los del símbolo del Hacho, pusieron prestos, también, foco interesado, sobre el venido de Puerto Banús. Sin hablar de todos esos que, desde dentro de los medios, trabajaron de tapujo, escondidos, sin dar la cara, para la conquista de la plaza, por las tropas paganas del gilismo. Gabinete de Prensa de la autoridad portuaria: habemus prebenda. Mimado por los populistos. Como a toda una colección, todo un conjunto, de guerreros , de soldados combatientes , activos y pasivos, del otrora considerado Ali Baba. La nutrición, la comida, de ricos bocadillos de gililistos, se convirtió, desde entonces, en el selecto alimento de los serios. El menú, conteniendo en la carta, como plato fuerte, a los componentes de la banda. ¿Reciclaron a los malos? ¿O los buenos fueron los reconvertidos a la causa del maligno?
Entre una caja tonta/listilla, y el símbolo del Hacho, la campaña mediática estuvo, básicamente, servida en bandeja. Sin olvidar, que hicieron a Jesús Gil, víctima antes de pisar nuestro continente. Supo utilizar, en su provecho, asimismo, aquella amenaza en el sentido de que si venía a Ceuta, sería su silla eléctrica. Destrozo de los partidos locales. Sólo ante el peligro, “El Pueblo”, mantuvo su posición firme de resistencia con su opción ideológica natural: la derecha. El partido de los populistos, no contó con más plataforma de expresión, en la que estuvieran plenamente a gusto, con ambiente cómodo, familiar, que ese medio. Que estuvo en disposición de cargar toda su artillería, tintas sin colores, contra los colonizadores. Diario que tras unos meses de oposición, de resistencia, a las golosinas, terminó por rendirse a la causa de aquellos a los que, los serios intentaban vender, a la opinión pública, como que eran todos unos piratas procedentes de Marbella y de Perejil. Por lo menos, no se vendió a la primera de cambio. De ésta verdad puede que el rotativo haya tomado nombre en su expansión, por el Campo de Gibraltar. Que les vaya bonito. Lo mío, ahora, es la mentira.
El bueno, el feo, y el malo
No será éste periodista en paro el que entre al trapo sobre determinado cuento contado. Aprovecho para saludar a la comunidad china local, sin espías, que se sepa. Historia argumentada, narrada, sobre los pilares de que los visitantes eran los malvados, los perversos, los advenedizos, los criminales de paz y guerra. Y los locales, eran los buenos de la película del oeste, rodada en esta ocasión, en Ceuta, en lugar de Almería.Unos y otros, eran y son, lo que son: unos aprovechados de la política de esta aparente democracia, en la que los mecanismos de control sobre la gestión, se sortean sin que, por lo menos, se les quite puntos, aunque sea en el carné de conducir.
De ahí, que no se tuvieran reparos a la hora de conquistar el dorado, sirviéndose para la operación, de 3 gililistos. No esclarecida la anterior denuncia sobre un anterior alcalde. De maravillas vino que el delicado asunto estuviera todavía sin resolver. Pasa a convertirse en el número 1 de la lista. Como detalle, referir que para el partido de los hombres caníbales de los sabrosos gililistos, le había reclutado, fichado, precisamente, el personaje al que escondían, por si la demanda, ante la fiscalía anticorrupción, se pronunciaba. Pacto con el trío tránsfuga, con los demonios, con los portadores de la contaminación, en el buen funcionamiento de la política. Todo vale en política, se debieron plantear. La trayectoria del ayer, impregnando el presente, y el futuro. Cada uno deberá responder de su recorrido profesional. La historia pondrá a cada uno en su sitio. Ese día llegará. Aunque éste perro con pulgas, no asista a la ceremonia de la regeneración. Llegar, muy lejos, con pólvora ajena. Llegar lejos, sin ocultación, aunque sea sin reconocimiento ni valoración. Todavía. Habrá que morir físicamente.
De aquellos barros…esos lodos
En alusión clara a uno de los componentes del trío “los tránsfugas”. Acerca del gililisto/populisto, diputado, Simarro. En sesión plenaria, el diputado gililisto, Manuel De la Rubia
, dijo sobre la gestión del susodicho ínclito, como si tal cosa, tan tranquilamente, como el que no quiere la cosa, como si lo que iba a revelar fuera baladí:
– Yo firmé el contrato de la basura, teniendo que ponerme unas pinzas en la nariz.
¿Acaso de ese preciso momento, contenido en ese impresionante documento verbal, expresado a manera de desahogo incontrolado, procedan esos polvos del Sahara, a los que no se sabe bien cómo quitarle arena? De no ser porque un periódico, “El Pueblo”, por sus conflictos recientes de intereses con la vaca loca, destapa el asunto, tampoco, se llegan a enterar los ciudadanos del tema. No te fastidia. Para eso, los ceutíes pagan, desde hace tantos años, una indecente política de subvenciones, a los medios. Para estar extraordinariamente informado, de lo conveniente, de lo sublime. Con 2 televisiones locales. Con 2 periódicos. Con 4 radios. No va plus.
Los ceutíes se enteraron, conocieron, del escandalazo protagonizado, ni más ni menos, por todo un vicepresidente del gobierno, por la televisión nacional Cuatro. Es el precio. Es el impuesto marcado por los del símbolo del Hacho, desde que le expoliaron a mi querido padre Joaquín, “El Faro”. Entonces éramos un negocio modesto, pero al pueblo de Ceuta, no le costaba ni un sólo duro, cargado en los presupuestos. Además, invito a que algún valiente me diga, qué callamos, qué silenciamos, desde aquellas páginas libres e independientes.
¡Qué orgulloso de ser un perro con pulgas! ¡Qué orgulloso de ser un parado de Ceuta! ¡Qué orgulloso de haber arruinado mi vida! ¡Qué orgulloso de haber arruinado, de paso, la de mi familia! Daños colaterales.
Por cierto, que hablando de la versión ceutí, refinada, cursi, del dios Saturno. Hasta en ese detalle somos únicos. Made in África. En Ceuta, el pez pequeño, terminó comiéndose al grande. En cuerpo y alma. El espíritu del aparato digestivo. Sin remedios curativos para menguar el hambre voraz, pues no es posible recurrir ya, al doctor Rafael Ferrón Cantero.
¡Al rico bocadillo¡
El gilismo, algún día se reconocerá, aportó a la gastronomía de nuestra tierra, esos ricos bocadillos que llegaron a entrar en dura competencia hasta con los tradicionales voladores, con sus coquetos chiringuitos de venta en Almadraba. ¡Vamos algo parecido a la demanda de los choripanes argentinos¡ Hay quienes los prefieren a los de calamares, que no es mi caso. Dicen que existen, surtido y variedad, para todos los gustos. El número 3 corresponde a un bocata de “ los 3 tránsfugas”. El pedido marcado con el 3, barra 1, a
un bocadillo de “los 3 mosqueteros”: Paco Ita, Jesús Simarro, y Paco Márquez. Se dice, también por la zona de mujer Muerta, seguramente de tanto aburrimiento, que por dichos parajes hermosos, se consumen mucho los populares “la escoba”. Sin que nada tengan que ver con una antigua sección del periódico expoliado. Por lo que parece, el apodo les viene en relación a Mochi. Es la costumbre, la manía, del pueblo, de ponerle nombre a todo. Así lo desarrolló García Márquez, en su novela “100 años de soledad”, antes, mucho antes, de marchar dado que la tinta de su pluma, estaba agotada. En éste mundo no llegó a encontrar tintero, ni cartuchos de recambio. En Ceuta, calle Jaudenes, la pequeña papelería, del correcto Manolo, cerrada. No sólo al amanecer.